Todos soñamos mientras dormimos. Pero la mayoría de las
veces simplemente no lo recordamos.
Cuando yo era niño solía soñar cada noche. Pero mis sueños eran
diferentes, no como los de los otros niños.
Les voy a contar el primer sueño de mi infancia que
recuerdo:
Tengo cinco años y estoy caminando con mi madre por una
calle en medio de la noche. Es en un pueblo pequeño… pero hay mucha gente. La
mayoría están situados en las aceras.
Mientras avanzo puedo escuchar el bullicio.
De repente ocurre algo inesperado: tengo una sensación
extraña. Miro hacia todos lados, pero no puedo ver a mi mamá.
Ella se ha marchado y no la puedo encontrar.
Luego sucede lo peor ¡Es terrible!
Un espantoso toro negro furioso corre por las calles ¡Y yo
sé que viene por mí!
Se acerca ¡Es horroroso! ¡Estoy aterrado! No puedo encontrar
a mi madre y ese horrible animal me persigue.
Nadie me ayuda. Grito desesperadamente, pero nadie me escucha. Ni siquiera se fijan en mí.
Me despierto en la madrugada llorando
desconsoladamente, mientras todavíaestoy temblando vertiginosamente y sudando.
Un terrible escalofrió recorre todo mi cuerpo; y ya no quiero
volver a dormir ni a soñar nunca más. Porque sé que ese monstruoso ser estará
allí esperándome con sus diabólicos cuernos, cada vez que me duerma, y
presiento que mi mamá me volverá a dejar abandonado nuevamente… en la mitad de
la oscuridad.
FIN
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